APROXIMACIÓN AL PROCESO ARTÍSTICO Y AL ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LAS OBRAS
Las sucesivas intervenciones que hizo Picasso en su obra son una fuente de información de enorme potencial. La colección es la espina dorsal [1] de un museo, su razón de ser, y por eso hemos tratado de documentar la del Museu Picasso de la manera más objetiva posible, mediante el estudio de los materiales de la superficie y también de los de las capas más profundas. Con el fin de cubrir el major número de aspectos, se han aplicado diversas técnicas de examen, algunas de ellas complementarias entre sí. A través de los análisis globales, hemos obtenido información general de la imagen o imágenes subyacentes y hemos distinguido los diferentes materiales que las constituyen (originales, añadidos o, en ocasiones, producto de la alteración de los propios componentes), pero no su identificación química. Esta última se ha obtenido gracias a los análisis puntuales, que han determinado también la naturaleza de los materiales.
Para definir los detalles de la estructura superficial, se ha realizado un meticuloso examen visual de la pintura con diferentes tipos de iluminación. Esto nos ayuda a determinar la técnica de aplicación del color, su estado de conservación, así como posibles capas ocultas.
La reflectografía de infrarrojos (RIR) permite profundizar en las capas subyacentes y poner en evidencia las diferencias de absorción de los rayos en función del material sobre el que inciden, la permeabilidad de los pigmentos y el espesor y densidad de las capas (fig. 15, p. 48).
Para estudiar Azoteas de Barcelona, se tomaron diferentes imágenes parciales de la obra que permitieron la construcción de la representación completa en dos intervalos de frecuencia de infrarrojo cercano NIR 2 (950-1.150nm) y NIR 3 (1.200-1.550nm).[2] El estudio se complementó con imágenes de detalles, tomadas en frecuencias NIRi (750-950nm) y fluorescencia ultravioleta visible.
El comportamiento de los materiales constitutivos de las obras es diferente en función de la frecuencia del espectro de la radiación electromagnética. La interacción de la radiación sobre la materia puede cambiar de forma considerable en estos intervalos; es por esta razón que una misma imagen puede dar diferente información de la obra.
La radiografía (RX) permite una aproximación a las capas subyacentes y la obtención de una imagen con diversas intensidades, en función de la capacidad de absorción de los materiales. Para Azoteas de Barcelona, se realizó una composición de cuatro placas. Distancia: 2m. kv: 15 Ma: 6 Exposición: 3,2 minutos.[3]
El objetivo de este estudio implica la determinación de la estructura y composición de las capas más profundas de la pintura, además de la identificación de la naturaleza de los pigmentos y aglutinante empleados. Dicho examen nos ayuda también a conocer la técnica pictórica del artista y los procesos de degradación de los materiales empleados.
páginas 48 y 49
LA CAPA SUBYACENTE EN AZOTEAS DE BARCELONA
1, 2, 3 y 4 detalles visibles de la obra
a, b, c y d detalles de la reflectografía en frecuencia de infrarrojo cercano NIR3
fig. 15 Proceso de realización de la reflectografía de infrarrojos de Azoteas de Barcelona
[1] Hans Ulrich Obrist, «Conversación con Pontus Hultén». Breve historia del comisariado. Madrid, Exit, 2010, p. 55.
[2] Imágenes obtenidas por medio de reflectografía de infrarrojos: Departament de Química Analítica de la Facultat de Química de la
Universitat de Barcelona (José F. García, Clarimma Sessa, Àngels Miquel y Eva Marín).
[3] Radiografías: SGS Barcelona.