Hay cuatro hojas grandes del 29 de julio de 1947, llenas de croquis hechos con pluma y tinta china por Picasso (figs. 2, 6-7, 9). Estas hojas no están firmadas, pero sí datadas por el propio Picasso. Además, las numeró del I al IV y añadió «Golfe Juan», donde residía con Françoise Gilot y su hijo Claude, nacido el 15 de mayo (dos meses antes). Cada hoja está dominada por un motivo que se va desarrollando en varios estudios, además de otro motivo que anticipa los bocetos de la hoja siguiente. La primera hoja está dedicada al tema del toro e incluye el dibujo de un centauro, el motivo principal de la segunda hoja. El centauro se transforma en una fauna-sirena en la tercera hoja, cuyo dibujo central es una mujer de perfil. Ese motivo se retoma en la cuarta hoja, donde se multiplica y también se representa a la mujer de frente.
El toro
Con el toro, el motivo principal de la primera hoja del 29 de julio de 1947, Picasso vuelve a la forma que empezó con los dibujos del 13 de septiembre de 1946 (fig. 3), donde el cuerpo está representado por el ensamblaje de dos jarras invertidas. Esta opción continúa en los pequeños croquis de la parte inferior de la segunda hoja del 29 de julio (fig. 6), que terminará en los dibujos del 14 de diciembre de 1947, donde no hay ningún signo que remita a un recipiente (fig. 4). Picasso también renuncia al aro mostrado en algunos dibujos preparatorios anteriores, el signo particular de un recipiente de la cerámica popular que sirve para conservar fresca el agua fresca: el botijo español zoomórfico de terracota que se levanta sobre un pie (fig. 23bis). La forma del botijo zoomórfico con el asa circular domina las primeras ideas para cerámicas de Picasso (fig. 23).
A finales de 1947 o principios de 1948, Picasso hace el toro, que forma parte de la colección del Museo Picasso de Antibes y es una de sus obras cerámicas más grandes. Se trata de una variante de esta última fórmula, en la que utiliza tres jarras: dos invertidas, con la abertura hacia abajo y recortadas para que encajen, que después pega y hornea para ensamblarlas. De esta forma, crea una escultura a partir de elementos torneados para servir de recipientes (fig. 5).
De acuerdo con los dibujos de la última hoja, el animal está representado sin cabeza, que el artista sustituyó por un rostro humano modelado que evoca a una máscara, y pegado de tal manera que sugiere un movimiento del toro hacia la derecha.