La creación de la colección de André Breton

Breton y Éluard acompañaron al modista Jacques Doucet en las subastas Kahnweiler. Desde finales de 1920, Breton era el consejero de Doucet para la formación de su colección de arte moderno. Aunque Breton se manifestara públicamente contra las especulaciones para bajar los precios, se enriqueció personalmente. En la primera subasta, Breton adquirió el cuadrito Cabeza de Picasso por 350 francos. Después de su divorcio, pasó a la colección de su mujer [Daix 643, MNAM]. En la segunda, compró unas diez obras de Braque y de Picasso, entre las que destaca el Braque Mujer con mandolina por 500 francos (Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid). En la 3ª subasta, en julio de 1922, su nombre aparece en los catálogos anotados relacionado por lo menos con tres Braques, entre los que se cuenta Barcas de pesca, de 1909 (Museum of Fine Arts, Houston) y un gran Léger: La escalera, 2ª estado (Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid). En la última subasta, en mayo de 1923, compró varias obras, entre las que se incluye el famoso papel encolado de Picasso, Cabeza, que en seguida revendió a Roland Penrose [Daix 595]. Breton se enriqueció con cada venta, pero las obras que adquirió entonces —tanto para él como de intermediario— se habían revendido casi todas en 1930.

La reconstitución de la colección de Breton y sus compras en las subastas Kahnweiler revelan nuevos datos sobre las obras que pasaron por sus manos o por las de sus allegados. Parece ser que la mujer de Breton, Simone Kahn, desempeñó un papel hasta ahora desconocido. Simon y Breton se conocieron en junio de 1920 y, desde entonces, ella participó activamente en el movimiento surrealista, asegurando la permanencia de La Centrale surrealista, incluso escribió un texto para el primer número de La Révolution surréaliste. Un año después de conocerse, con ocasión de la primera subasta Kahnweiler, ella consiguió el beneplácito de padres para casarse con Breton gracias a la propuesta en firme que le había hecho Doucet, para que fuera su consejero y bibliotecario por 20.000 francos al año. Los padres de Simone, en vez de darle una dote, proveyeron a la pareja de una renta mensual que los permitió vivir decentemente e incluso empezar una colección de arte. La correspondencia entre Simone y su prima Denise Lévy aporta datos muy valiosos sobre sus adquisiciones, pues mencionan varias compras, intercambios y ventas de obras procedentes de las subastas Kahnweiler. El marido de Denise, el doctor Georges Lévy, era un coleccionista muy entusiasta y activo. Con ocasión de la 3ª venta, Simone avisa a su prima de que va a intentar comprar obras de Braque y de Léger para ellos. El 10 de julio de 1922, le escribía lo siguiente: «he comprado un cuadro para Georges y para ti. Un Léger muy grande del tipo de los que Georges me dijo que le gustaron en Alemania. 73 cm x 95 cm, 240 francos +17,5 % = 282. Pero podéis elegir entre ese y un pequeño Braque que ha costado (260+17,5). Y aquí va mi consejo. El Léger es mucho mejor desde el punto de vista decorativo, pero el Braque es infinitamente más interesante como pintura. Vosotros decidís».
En los intercambios posteriores, vemos que, aunque Denise quiere quedarse con los dos cuadros, Simone necesita el consentimiento de Philippe Soupault. Parece que Simone, André Breton y Philippe Soupault eran socios financieros y compraron conjuntamente las obras en las subastas Kahnweiler, o por lo menos en esta. Confirma este hecho una carta de junio de 1924, en la que Simone escribe: «Soupault quiere cobrar su parte de los cuadros y tenemos que venderlos».
En la última subasta, una carta del 14 mayo de 1923 confirma que Simone había comprado otra vez un pequeño Picasso y un Braque: «Antes que nada, la subasta Kahnweiler. Te he comprado otro Braque inspirado en Mozart (me ha recordado a Georges) por 200 francos, más grande que el tuyo. Y un Picasso pequeño muy bonito por 220 F, que yo creo que te gustará más que el Léger grande que tenía para ti y que quizá se parece demasiado al tuyo. Puedo quedármelo. Mañana te lo envío. Si el Pic.[asso] no te gusta, me lo mandas y te cedo el Léger». 
El Picasso mencionado en esta carta podría ser el lote 340, Cabeza de muchacha, (Daix 376), que es la única obra suya de la subasta correspondiente.
La pintura de Braque Violín, Mozart Kubelik, de 1912, ahora se encuentra en las colecciones del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, con el título Promised Gift (Regalo prometido) y es de Leonard Lauder. Hasta ahora, se pensaba que procedía de la antigua colección de Raoul La Roche. Aunque esta obra fue mucho tiempo identificada como el lote 123 de la 4.ª subasta Kahnweiler, ahora sabemos que fue por los Breton para Denise y Georges Lévy por 200 francos, gastos incluidos. Tan solo un año más tarde, Kahnweiler les ofreció recomprársela por 2.500 francos, más de 10 veces su precio de adjudicación. Parece ser que Kahnweiler la revendió a su vez a La Roche en octubre de 19251. En esa época, Simone y André Breton frecuentaban a Kahnweiler por su amor por el arte y por trabajo: acababan de descubrir las obras de André Masson en su primera exposición en la galería Simon, cuando el marchante intentó convencer a Breton de publicar uno de sus textos con las Éditions Kahnweiler.

Picasso, cabeza femenina, el aceite en la madera contrachapada montado sobre cartón