Después de aprender, Level hace su propia colección.

Antes de comprar para la asociación La Piel del Oso, André Level adquiere obras a título personal, lo que seguirá haciendo durante y después de sus actividades como gestor de la asociación. Al principio conserva las obras rechazadas por el Comité, por ejemplo: «una vez me tuve que quedar, sin insistir, una pequeña cabeza de joven de Picasso que uno de mis colegas del Comité, al que yo se la mostré, había encontrado un poco dura»[i]. Este óleo, Cabeza de niño, de otoño de 1906 (fig. .18), corresponde al nº 111 de la venta de su colección particular en 1927, «comprada en su momento por 50 francos-oro, en mi venta pagaron por ella 14.000 francos-papel». Después de 1914, continúa sus compras de jóvenes pintores manteniendo como hilo conductor el interés por un arte innovador, sin abandonar nunca la obra de Picasso, y reúne un conjunto de dibujos y aguadas. Aunque posea principalmente obras de sus primeras épocas azules y rosas, sigue la evolución del maestro con gran interés y termina apasionándose por el cubismo. En sus Souvenirs, se lamenta de sus reticencias al respecto: «No es que en las visitas que yo hacía de vez en cuando a Picasso, en la calle de Ravignan, luego en el bulevar de Clichy, y por fin del otro lado del río, en el bulevar Raspail y la calle Schoelcher, yo no observara con gran interés los comienzos, y después la acentuación en sus obras, de la técnica cubista que él iba creando según sus necesidades. Pero yo ahí veía las búsquedas que lo iban a llevar más lejos, y siempre esperaba, aunque, si no me hubiera preocupado tanto por comprenderlo, si me hubiera dejado llevar, me hubiera abandonado, habría sentido mucho antes la alegría y la seguridad, pero fue sólo más tarde, después de superar una cierta confusión, cuando encontré en esas obras su genio más logrado»[ii]. Solamente hemos podido seguirle la pista a dos dibujos de estilo más o menos cubista: un frutero con peras, probablemente de los años 1908-1912, y un bodegón postcubista, un pastel del 18 de abril de 1921, que formaba parte de una venta de la colección de André Lefèvre en calidad de la antigua colección André Level[iii].

 

Sin libro de caja, es difícil saber qué obras fueron regaladas directamente por Picasso, cuáles fueron compradas, a qué marchante y en qué época. Sin embargo, pueden identificarse algunas obras combinando los datos hallados en los libros de Level, Picasso (de 1928), y Souvenirs d’un collectionneur, publicado en 1959 con el catálogo de la venta de su colección particular en 1927, y los catálogos de la venta de la colección de André Lefèvre en 1964. A los trece años exactos de la venta de La Piel del Oso, André Level, que eligió esta fecha por superstición, decide poner en venta su colección personal en las subastas de Drouot. El coleccionista, que se sentía envejecer, prefiere «desprenderse de objetos materiales» para consagrarse a su familia. Aunque esta colección sea menos importante en cantidad que la constituida anteriormente, sigue siendo bastante respetable: «Algunas aportaciones nuevas presentan los riesgos que me divirtió correr y que distinguen estas dos colecciones, rejuveneciendo la mía, con una orientación hacia la izquierda, me atrevería a decir, pues comprende un gran Léger antiguo, un Gris, dos Chirico, varios Modigliani, un Soutine, varios Charchoune, un Beaudin, por supuesto que Picasso menores, pero casi el mismo número de dibujos, acuarelados o no, de lápices de colores, al pastel, de la época azul o del inicio del cubismo: El pobre, La comida, La planchadora, etc.»[iv].

 

[i] Level, Souvenirs, p. 37.

[ii] Level, Souvenirs, p. 27.

[iii] Colección André Lefèvre, Cuadros modernos, venta Palais Galliera, París, 29 de noviembre de 1966, lote nº46, il. Esta obra no se encuentra en el catálogo de Zervos.

[iv] Level, Souvenirs, p. 75.