Después de crear la asociación, André Level se toma su trabajo muy en serio, multiplicando los contactos, visitando los estudios de artistas y continuando sus visitas a los Salones y las galerías. Como cuenta en sus Souvenirs d’un collectionneur, publicados en 1959 (Fig. 2), toma por costumbre dar una vuelta o dos semanales por Montmartre: la pequeña galería de Berthe Weill, dedicada por encima de todo a defender a «Los Jóvenes Pintores»[i] que el coleccionista frecuenta desde su fundación en la calle Victor Massé, y la tienda del padre Soulier, famoso colchonero de Montmartre que exponía obras de jóvenes artistas necesitados en la acera de delante de su tienda. A diferencia de lo que ocurre con las galerías de la calle Lafitte, Level sabe que allí puede encontrar artistas jóvenes y prometedores a bajo precio.
Las primeras compras son de Henri Matisse, a quien conoce por mediación de su amigo René Piot, luego de Odilon Redon, Van Dongen, Albert Marquet e incluso de los Nabis, Maurice Denis, Émile Bernard y Edouard Vuillard. En 1914, la colección es ecléctica pero refleja los gustos de todos los miembros de la asociación, y supone un panorama de la pintura joven de principios de siglo. El catálogo de la venta de La Piel del Oso, 145 cuadros, nos permite ver el conjunto de la colección, unos sesenta artistas, desde neoimpresionistas hasta fovistas. Algunos de los nombres que ahora gozan de más prestigio: Van Gogh, Gauguin, diez pinturas de Matisse y doce obras de Picasso: lienzos, pasteles, aguadas y acuarelas[ii].
Picasso está presente en la colección desde el primer año. Parece ser que Level compró el pastel Intimidad (Fig.3) en la galería de Berthe Weill en esta época. La obra formaba parte de la exposición colectiva presentada a finales de 1904[iii]. También se podría pensar que la acuarela de 1904, Contemplación (Fig.4), que representa a Picasso sentado mirando a una mujer dormida, corresponde al «Autorretrato de Picasso, boceto bastante duro»[iv], comprado por quince francos al padre Soulier en 1904.
Paralelamente a sus compras para la asociación, Level se procuraba regularmente cositas para su colección personal. Habrá que esperar dos años hasta que el hombre de negocios dedique toda su atención al artista español. En 1906, Level adquiere, por medio de Berthe Weill y del padre Soulier, seis obras de Picasso, cuyos precios, más que razonables, no afectaron apenas al reducido presupuesto de la asociación. Pierre Daix y Michael C. Fitzgerald, historiadores del arte, han intentado reconstruir las compras de obras de Picasso[v]. Tenemos la certeza de que, entre estas seis obras, se encontraba Casa de Barcelona (Fig.5), conocida también por el título Casa azul [Daix VII, 1], que formó parte de la «Exposición de MM. Girieud, Launay, Picasso y Pichot» de la galería Berthe Weill en 1902[vi] y que probablemente se quedara en el almacén de ésta. También podemos deducir, basándonos en las cuentas de Level, que allí se encontraban Mujer y niños, de 1901 (Fig.6), y El hombre con la hopalanda, de 1900 (Fig.7).
[i] Véase «Los primeros marchantes de Picasso: Berthe Weill», Archivos del Journal nº4, noviembre del 2008
[ii] Para la lista completa de los artistas, véase el catálogo de la venta «La Peau de l’Ours», Hôtel Drouot, salas 7 y 8, 2 marzo de 1914.
[iii] Nº37. 24 de octubre – 20 de noviembre de 1904, Galería Berthe Weill, Exposición de MM Charbonnier, Clary-Baroux, Dufy, Girieud, Picabia, Picasso, Thiesson.
[iv] André Level, Souvenirs d’un collectionneur, Mazo, París, 1959, p. 18.
[v] Michael C. Fitzgerald, Making Modernism, Picasso and the creation of the market for the twentieth century art, Farrar, Straus and Giroux, Nueva York, p. 274, nota 32.
[vi] N.17. 15 de noviembre-15 de diciembre de 1902, Galería Berthe Weill, Pinturas, pasteles y dibujos de MM. Girieud, Launay, Picasso y Pichot.