Los periodos azul y rosa de Picasso, con las innovadoras obras maestras que caracterizan su producción pictórica entre 1901 y 1906, podría decirse que inauguraron el arte del siglo XX y lo condujeron a una de sus cumbres. De hecho, las pinturas realizadas por Picasso en estos pocos años son algunas de las obras más sutiles de la época moderna y de las más preciosas del arte en general.
La exposición “El joven PICASSO – Periodos azul y rosa” acompaña la evolución artística sin parangón que vivió su obra en tan solo seis años. En ese intervalo, este ambicioso pintor definió su propio estilo y se convirtió en «Picasso». La exposición comienza con los lienzos de espléndidos colores que vieron primero la luz en Madrid y luego en París, en la segunda estancia del joven pintor en la capital francesa. En el otoño de 1901, cuando se centró en evocar el trágico suicidio de su amigo Carles Casagemas, Picasso redujo drásticamente su paleta a una gama de tonos azules, dando comienzo a lo que se acabaría llamando su época azul. En estos cuadros tan marcados por la emoción que pintó en París y en Barcelona, el artista se decanta por la miseria humana y aborda grandes preguntas existenciales.
Cuando se instaló definitivamente en París en 1904, Picasso emprendió una nueva etapa de su vida. Fue en ese momento cuando conoció a su primer gran amor. Simultáneamente, empezó a pintar lienzos de una ternura extrema, que poco a poco fueron dominados por los tonos rosas y ocres. El universo fascinante del circo se convirtió en uno de sus temas principales. En 1906, Picasso pasó unas semanas en Gósol, un pueblo del Pirineo leridano, donde creó obras que atestiguan su búsqueda de una nueva originalidad pictórica. De regreso a París, el artista siguió llevando más lejos ese estilo «primitivista», hasta conseguir un nuevo lenguaje visual que anunciaba el cubismo. Las obras excepcionales de los periodos azul y rosa nos muestran a un Picasso en una búsqueda constante, capaz de inventar fórmulas estéticas revolucionarias que abrirían vías totalmente nuevas para el arte del siglo XX.
La Fondation Beyeler es la organizadora de la exposición, en colaboración con los Museos de Orsay y de la Orangerie, de París, y el Museo Nacional Picasso-París. El comisario de la exposición es el Dr. Raphaël Bouvier.