En la hoja IV del 29 de julio de 1947, encontramos cuatro estudios de mujeres (fig. 9). Estas formas tienen como prototipo la pintura La mujer-flor, un óleo que representa a la compañera sentimental del artista, Françoise Gilot, terminado el 5 de mayo de 1946[1], antes de su primera visita al taller Madoura de Vallauris, que fue a finales de julio de ese año (fig. 10).
Es el punto de partida de un sistema de signos que se apoya en formas geométricas —líneas curvas, formas ovaladas y círculos— y da lugar a un dibujo estático y estatuario del cuerpo de la mujer, como muestran los retratos de Françoise Gilot de esa época.[2] Se trata de ideogramas corporales reducidos que se manifiestan a partir de formas de base geométrica. Si leemos la hoja IV del 29 de julio de 1947 de derecha a izquierda, constatamos cómo pensaba Picasso traducir a tres dimensiones este nuevo lenguaje de formas, desarrollado en el campo bidimensional del dibujo y de la pintura desde 1946, utilizando únicamente recipientes y piezas cerámicas torneadas de formas huecas.
El cuerpo en forma de tallo de la Mujer-flor cobra volumen por las formas de las jarras torneadas por el alfarero. Estas se convierten en los elementos de base de la figuración zoomórfica y antropomórfica de orden escultórico, como prueban los dibujos siguientes, del 4 de agosto de 1947 (fig. 11), en los que la figuración de la mujer está claramente inspirada en la forma del ánfora antigua y su trasposición a la cerámica, como el ejemplo la mujer-jarra de 1947-1948 (fig. 13).