Françoise Gilot (1921-2023)

Françoise Gilot, compañera y pareja de Picasso durante diez años, entre 1943 y 1953, falleció el pasado 6 de junio a la edad de 101 años. Una edad extraordinaria para una mujer excepcional.

Pintora durante la Ocupación, conoció a Picasso a través del actor Alain Cuny. Enemistada con su familia, sobre todo con su padre, que no respetaba su deseo de consagrarse a la práctica artística, se vio privada de recursos para vivir. Pero nada arredró a la joven artista talentosa y solar: dio clases, continuó con su formación artística iniciada en 1934 y desarrollada más tarde en el estudio de Endre Rozsda y visitó con frecuencia el de Picasso. Tras unos meses de relación, comenzó a compartir la vida y el estudio del pintor, como contará más tarde en su libro Mi vida con Picasso, aparecido primero en los Estados Unidos y luego en Francia en la editorial Calman-Levy en 1965 (en español, editorial Bruguera, 1965).

Durante la difícil posguerra de un país agotado tras los años de la Ocupación y dedicado a la reconstrucción, Picasso y Gilot disfrutaron de una época feliz, instalados primero en Antibes y luego en Vallauris, en La Galloise. De esta unión nacieron dos hijos: Claude, en 1947, y Paloma dos años más tarde. Cercana al grupo Réalités nouvelles, continuó una carrera artística personal bajo los mejores auspicios mientras su relación con Picasso se deterioraba. En septiembre de 1953, Françoise Gilot, mujer fuerte e independiente, que reivindicaba la libertad de pensamiento y exigía seguir su propio camino artístico, abandonó a Picasso y se instaló con sus dos hijos en París. Picasso le guardó siempre un profundo rencor, él que, según su compañera, le había dicho que «nadie abandonaba a un hombre como él».

Françoise Gilot retomó la pintura, optando por un minimalismo opuesto al estilo de Picasso. Luego, a partir de 1951, «le fui añadiendo cada vez más color», como ella misma explica en sus memorias. Continuó con su búsqueda personal: «No pinto lo que miro, sino lo que me mira», se instaló en los Estados Unidos a principios de la década de 1970, viajó mucho y escribió. En 1975, publicó Le Regard et son masque (de nuevo en Calman-Levy), en el que desarrolla su concepción del pintor y la pintura. También le debemos Picasso y Matisse, publicado por la editorial Robert Laffont en 1991 (en español, Ediciones Destino, 1993).

Françoise Gilot, feminista y rebelde adelantada a su tiempo, fue reivindicada al final de su vida, tanto por su compromiso como mujer como por su sed de libertad. Un merecido homenaje para esta gran artista que aconseja ser en la vida «simplemente una misma».

Picasso, Mujer dibujando, 13 de marzo de 1951. Colección particular.