El universo de Picasso: una inmensa soledad

            Jean Cassou no compartía ese punto de vista crítico sobre la obra de Picasso, a quien consideraba un genio. «Se ha criticado a Picasso por sus sucesivas transformaciones, queriendo ver en ellas una prueba de su carencia de unidad, de su falta de personalidad, de su falta de genio, de su vacuidad. Quien no ha saboreado nunca las amargas delicias de la soledad profunda e indiferente es incapaz de comprender que son justamente esas transformaciones sucesivas las que revelan, en su esencia solitaria, la unidad de Picasso, su personalidad, su genio, su realidad. Se habla del universo de tal o cual artista: el contexto familiar, el paisaje íntimo que lleva siempre consigo, en el que se reencuentra, donde se revitaliza. Picasso carece de universo. O, más bien, su universo es una vasta soledad en la que crecen, para luego morir, súbitas floraciones o, más exactamente, una sucesión de soledades que se metamorfosean unas en otras, se sustituyen unas por otras. Y parece que nunca hay vuelta atrás»[1].

«Quise ser pintor y me convertí en Picasso».

Marcel Duchamp dijo de él: «Picasso, con su gran visión de lo que puede ser un pintor hoy en día, ha logrado abarcar tanto el cubismo como el surrealismo e incluso otras formas para las que carecemos de nombre y que se llaman Picasso»[2]. Durante toda su vida, desde su aprendizaje académico hasta sus últimos años, el estudio de los maestros del pasado, clásicos, antiguos y modernos, fue para él un modo de confrontar su lenguaje pictórico con las obras maestras, de renovar de una manera totalmente personal el arte de la cita, de llevar al extremo su propia introspección. Autor de una obra inmensa, ya sea en sus trabajos más personales, en sus variaciones sobre los cuadros de los maestros, en la puesta en valor de triviales objetos cotidianos o en las experimentaciones que dejó a su paso, Picasso forma parte ya del patrimonio universal del arte.

            Con motivo de la exposición Picasso & Les Femmes d’Alger en Berlín[3], los comisarios y los autores del catálogo resituaron la serie en un contexto contemporáneo. Amanda Beresford consagró su ensayo a la influencia de la serie del artista en las mujeres argelinas. Pues, por sorprendente que parezca, numerosas autoras han asociado las pinturas de Picasso con sus propias reivindicaciones, sus sentimientos en relación con la historia de su país, como una metáfora de la emancipación de las mujeres argelinas por la guerra. Aunque una lectura feminista de los cuadros de Picasso pueda resultar chocante, para ellas serían «las formas de expresión de la antigua cultura dominante». Según Amanda Beresford, «las autoras se apropian de los cuadros de Picasso actuando de la misma manera que él: colonizan a Picasso como este colonizó a Delacroix. Al tratar de apoderarse del significado de las pinturas de Picasso, pretenden extraer las imágenes y las identidades de todas les femmes d'Alger de una historia marcada por sesgadas interpretaciones culturales. Al hacerlo, desafían el legado de un sexismo y un colonialismo orientalistas. Es mediante la reapropiación de Picasso, el conquistador, como Assia Djebar, primero, y más tarde Anissa Bouayed y Ranjana Khanna, llevan a cabo esa transformación»[4]. Lo que resulta interesante no es tanto la interpretación de las intenciones de Picasso (que nos es el tema que nos ocupa) sino más bien la manera en que las autoras feministas se han apropiado de su discurso. Las obras se pueden comprender de maneras muy diferentes según la época en que se contemplen, analicen y «de los nuevos significados con que se imbuyan».

 

[1] Jean Cassou, La Création des mondes. Essais sur l’art. París, Les Éditions ouvrières, colección «Vivre son temps», 1971, p. 7.

[2] Citado por Bernard Marcadé en «C’est du Picasso!», Picasso, l’objet du mythe, Éditions de l’École nationale supérieure des Beaux-Arts, París, p. 229.

[3] La exposición tuvo lugar en la Nationalgalerie, Staatliche Museen zu Berlin, desde el 21 mayo al 28 de agosto de 2021.

[4] Amanda Beresford, en Picasso & Les Femmes d’Alger, cat. expo. , Éditions Hirmer, pp. 179-181.