Alrededor de Picasso

Aunque diga la leyenda que Samuel Kootz, marchante neoyorquino arribista y resuelto, se sirvió brevemente de Pablo Picasso para promocionar a los jóvenes artistas estadounidenses, cuando el centro del arte se estaba trasladando de París a Nueva York después de la Segunda Guerra Mundial, la relación entre los dos hombres resulta más compleja de lo que parece y merece un examen más demorado.