Picasso, Massacre en Corée,1951.

La relación de Picasso con la política se suele analizar a través de sus compromisos más espectaculares: sus obras «políticas» de 1937, en especial Guernica, y su afiliación al partido comunista francés a partir del año 1944.

Si bien estos dos episodios son esenciales dentro de la trayectoria personal y creativa del artista, sin embargo no dejan de ocultar su evolución.